Honeycomb

honeycombRecientemente tuve la oportunidad de probar una tableta Motorola Xoom con Android 3.x , también conocido como Honeycomb. Honeycomb es la primera versión de Android exclusivamente diseñado para tabletas.

No viene directamente al caso, pero es interesante saber que las versiones de Android tienen nombre de postres y cada nueva versión comienza con una nueva letra del alfabeto. Las más recientes se llamaban Eclair (2.1), Froyo (2.2), Gingerbread (2.3), Honeycomb (3.x), y Icecream Sandwich o ICS es la próxima versión (4.x) que se anuncia para octubre, noviembre de este año. La novedad es que ICS es una versión que serviría tanto para tabletas como para smartphones.

Aunque había leído extensivamente sobre Honeycomb y la decepción que había causado en la comunidad técnica y en los consumidores, medida a través de niveles de ventas muy insatisfactorios, nunca es lo mismo a emitir una opinión formada a través de la experiencia de uno mismo. Obviamente, esta opinión se ve influenciada por el hardware, ya que como en los teléfonos, el contacto con la tableta es algo bastante íntimo (si se permite el uso de la palabra) y uno es afectado por pequeños detalles que en otros equipos, como por ejemplo, una PC no serían tan importantes. Además cuando se entra en un grado de mayor intimidad, los gustos personales son más relevantes.

La Motorola Xoom se parece en tamaño y peso al iPad 1, un poco más rectangular, pero la construcción no es de la misma precisión. Me gustó que no tuviera botones físicos, como el botón “home” de los dispositivos Apple, sino que tuviera botones soft que giran con la orientación de la tableta. Tiene 2 cámaras, que uno a primera vista piensa que son innecesarias, pero después tienen sentido, porque la que está delante se puede usar para videollamadas de Google Talk por ejemplo y la de atrás, aparte de lo obvio (tomar  fotos y videos), se puede usar por ejemplo para capturar notas de una reunión. Viene con 2 parlantes y me parece que suena mejor que el iPad 2, pero por otro lado creo que en general se usaría mayormente con auriculares. No tengo idea si la batería es igual, mejor o peor que el iPad, pero no puedo decir que sea notablemente inferior.

Como Honeycomb está diseñado para tabletas, asume que hay mucho espacio disponible en la pantalla y permite poner varios widgets en las diferentes pantallas virtuales que se acceden simplemente con gestos muy intuitivos. Viene con las aplicaciones básicas: calendario, contactos, Gmail, Google Search, Google Maps, Google Talk, reproductor de música, galería de fotos y videos, reloj, alarmas, e interesantemente trae una calculadora, y un editor de video. No recuerdo si ya estaba o lo descargué, pero Google Body es una espectacular aplicación para ver el interior del cuerpo y los distintos sistemas: vasculatorio, nervioso, órganos, músculos, huesos.

El mayor uso que le doy a las tabletas es lectura de contenido web,Twitter, un chiqui de Facebook, libros, algo de videos de YouTube, y videos de películas que veo haciendo streaming desde mi NAS que tiene soporte de DLNA com Skifta, una aplicación compatible DLNA gratuita.

Para estos usos, la Motorola XOOM y Honeycomb hacen bien su trabajo, pero no de manera espectacular. Por más que haya una CPU dual core dentro de la Xoom,  parece que le cuesta… la respuesta no es tan fluida como la de la iPad, incluso de la iPad 1.

Lo bueno de las tabletas, su factor de forma, sus múltiples sensores y sus pantallas multi-táctiles es que permiten nuevas formas de interacción y nuevas y frescas ideas y ahí es donde Apple brilla sin competencia. Desde aplicaciones para dibujar, o de fotografía, o de entretenimiento, o juegos, la variedad y calidad es ampliamente superior en el AppStore que en el Android Market. Y mientras eso siga siendo así, la tableta recomendada sigue siendo la iPad que esperemos quede aún mejor con el iOS 5 que debería aparecer en unas pocas semanas.

En resumen, Honeycomb está bien, pero le falta. Creo que Google y sus socios de hardware saben eso y esperemos que no se queden atrás, menos ahora que la competencia se intensifica durante 2012 con Windows 8 y una nueva iteración del iPad.


Imagen tomada de http://www.wayerless.com/

Smartphones, tabletas: mba’e?

Recientemente los operadores celulares locales comenzaron a ofrecer unos dispositivos portátiles denominados smartphones (teléfonos inteligentes) y tabletas que prometen grandes prestaciones y enormes beneficios. Sin embargo, mucha gente aún no sabe qué exactamente son y qué hacen estos equipos. Y esto es normal: las tabletas en su forma actual, solo tienen 1 año de vida y los smartphones con pantallas táctiles apenas si están siendo introducidos al mercado local.

Pero qué son estos aparatos? Para qué sirven? En qué se diferencian? Qué beneficios me ofrecen?

Empecemos primero con los smartphones. Estos no son otra cosa que teléfonos celulares más avanzados que están permanentemente conectados a Internet y que pueden ampliar su funcionalidad por medio de la instalación de programas de software llamadasaplicaciones. Como en cualquier celular, en un smartphone se pueden hacer y recibir llamadas, enviar y recibir mensajes de texto, pero como están siempre conectados a la red de datos (y por ende necesitan un plan de datos) pueden enviar y recibir correo electrónico, navegar por Internet, usar redes sociales como Facebook, Twitter, Foursquare, consultar mapas gracias a la integración con sistemas de GPS, ver videos de YouTube y otros sitios, escuchar música, compartir fotos y videos a través de las redes sociales, leer libros, suscribirse a noticias y podcasts, hacer compras, jugar y mucho más.
Hace unos pocos años, la tecnología «touch» que permite interactuar con el teléfono tocando la pantalla directamente con las manos comenzó a incorporarse masivamente en los smartphones, indicando una tendencia clara: las pantallas touch serán la norma y el teclado físico opcional.
Así como a una PC se le puede instalar programas nuevos para tomar notas, hacer planillas, planos, o diseño gráfico, a un smartphone se le pueden instalar aplicaciones. Y hay aplicaciones para todo lo que uno se imagine, y algunas que jamás nos imaginaríamos que pudiera haber. Por ejemplo: hay aplicaciones que permiten «escuchar» una música que se está pasando por la radio e identificar cuál es, quién es el cantante, etc. Otras aplicaciones nos ayudan a encontrar un restaurant o negocio o cajero cercano a donde uno está en ese momento; hay aplicaciones para ayudar a hacer dieta, o ejercicio, o yoga o ciclismo; para afinar guitarra, aprender a tocar guitarra, aprender música, aprender idiomas, matemática, primeros auxilios; para meditar, rezar y hasta para confesarse; para manejar las cuentas, acceder a los bancos y comprar; y por supuesto, montones de juegos. La lista es inacabable. Muchas son gratuitas y otras tienen pecios que van típicamente entre USD 1 y USD 10. Las aplicaciones se compran en lo que se denomina Tienda de Aplicaciones (AppStore) y se paga con tarjeta de crédito.
Pero, hay rivalidades e incompatibilidades: así como en el mundo de las PCs hay Windows, Mac y Linux y las aplicaciones de una no funcionan en la otra, en el mundo de los smartphones hay Android (Google), iOS (Apple), Blackberry (RIM), Windows Phone (Microsoft), Symbian (Nokia), WebOS (HP/Palm). Algunas de estas plataformas son usadas por varios fabricantes de teléfono; así Samsung, LG y HTC tienen algunos modelos de teléfonos con Android y otros modelos con Windows Phone.
En el primer trimestre de este año se vendieron 427.8 millones de celulares, de los cuales, unos 100 millones fueron smartphones, superando estos últimos en un 25% a la cantidad total de PCs, netbooks y notebooks que se vendieron en el mismo periodo.
El crecimiento en la venta de smartphones es entendible: si nos enganchamos con teléfonos que servían solo para llamar y enviar mensajes, es natural que nos atrapen los smartphones ya que ofrecen mucho más productividad laboral, una mayor interacción con nuestro ámbito social crecientemente virtual y más oportunidades de entretenimiento (libros, música, videos, juegos).

Las tabletas son similares a los smartphones en muchos sentidos: tienen pantallas táctiles, son más útiles cuando están conectadas a Internet, permiten aplicaciones, pero son menos portátiles que los teléfonos con pantallas de 7″ a 10″ comparadas con la de los teléfonos que están entre 3.5″ y 4.3″ y más pesadas y en general no permiten llamadas o SMS como los celulares. En algunos casos solo se conectan a la red vía Wifi y algunos modelos también tienen soporte para redes celulares de datos 3G.
Su mayor tamaño las hace más adecuadas que los smartphones para ver películas de larga duración, leer libros más cómodamente, navegar por Internet por periodos más largos de tiempo. Su mayor tamaño también permite aplicaciones que no serían prácticas en equipos más pequeños como revistas interactivas, editores de documentos, de presentaciones, de música y de video, juegos para varios jugadores simultáneos, etc. La interacción directa en la pantalla permite nuevas experiencias de uso que son difíciles de entender sin haberlas probado. Es impresionante como tocar la pantalla y esperar que ocurra algo es un acto completamente natural para niños pequeños (de 3 años o menos). Leer un libro en una tableta puede nunca compararse a un libro de verdad, hasta que uno se da cuenta que puede llevar toda su biblioteca consigo a todos lados, o leer en la cama sin prender la luz y molestar a la pareja.
Las tabletas todavía son dispositivos para «consumo de contenido», más que para producción: este texto fue escrito (producción) en una notebook; pero sería más agradable de leer (consumo) en una tableta que en una notebook.
Esta nueva generación de tabletas nace hace 1 año con la introducción por parte de Apple del iPad. Hoy Apple tiene ya su segunda tableta en venta, el iPad2. Además hay también otras tabletas como Samsung GalaxyTab, Motorola Xoom, LG G-Slate, Acer Iconia, Asus Eee Pad Transformer y RIM Playbook. Todas usan la plataforma Android de Google, con excepción del iPad que usa iOS como el iPhone, y el Playbook que usa su propio sistema. Gracias a su entrada temprana en el mercado, excelente diseño de hardware y software, gran cantidad y la mejor calidad de aplicaciones, el iPad tiene más del 80% del mercado de tabletas. A pesar que muy poca gente tiene tabletas actualmente (menos del 1% de la población mundial), se espera que en los próximos años la venta de estos equipos canibalice la venta de PCs.

Habiendo hecho esta introducción, es más fácil entender que tener un smartphone es una consecuencia natural para alguien que está queriendo cambiar de teléfono, lo que va a ocurrir inexorablemente tarde o temprano, ya que podemos asumir que todos los que lean este artículo tienen al menos un celular. Sin embargo, decir cual es el mejor smartphone no es fácil, porque eso depende de cada uno: muchos factores intervienen como ser el precio, las preferencias particulares respecto al tamaño, peso, diseño, la oferta disponible, el uso, la comunidad de amigos, etc. El Blackberry es considerado el más adecuado para uso en las empresas por sus características de seguridad, orientación a la mensajería (email, BBM), y el control que se puede tener sobre el equipo. El iPhone es calificado por muchos como el producto mejor acabado teniendo en cuenta su tamaño, peso, diseño, rapidez, duración de batería, facilidad de uso, variedad y calidad de aplicaciones. Pero otros prefieren la variedad de teléfonos que tienen Android, pudiendo elegir modelos con o sin teclado físico, de diferentes tamaños, peso, colores, diseños.
Por otro lado, una tableta no es todavía para todo el mundo. En mi opinión, una tableta es para quien ya tenga al menos una PC. La tableta será un complemento ideal para actividades más de esparcimiento que de trabajo. Por suerte, la elección de tabletas es más sencilla: por ahora no hay aún una tableta comparable al iPad2, pero eso no quiere decir que esta sea perfecta.

Independientemente de estos aspectos racionales, de una u otra forma, superada la barrera económica, en algún momento se impone el factor emocional y terminamos comprando el nuevo, mágico y revolucionario juguete tecnológico que será considerado obsoleto en 6 meses. Y el ciclo vuelve a empezar.

Diferencias entre el iphone y este samsung chururú que apareció ahora

Un amigo me preguntó: “quiero saber diferencias entre el iPhone y este Samsung chururú que apareció ahora”.

Capaz que mi respuesta para él también ayude a otros: El Samsung chururú que se está ofreciendo (Galaxy Tab) es una tableta no un teléfono. Samsung también tiene una serie de teléfonos chururú, conocidos como la línea Galaxy S. Ambos (la tableta y los teléfonos) tienen un sistema operativo llamado Android comparable en características al iOS, el sistema operativo del iPhone. Pensá en iOS y Android como MacOS y Windows. El iPhone lleva consigo el legado de Apple y hace honor al estilo y diseño altamente estético de la Mac; Android es muy parecido al modelo de Microsoft de Windows, aunque está fabricado por Google. Pero a diferencia de sus contrapartes de PCs, estos sistemas operativos para teléfonos están atados a ecosistemas, o servicios ofrecidos por Apple y Google. ¿Cuál es mejor? Depende de cada quién y el uso que le des.

Seguro que no es la respuesta que buscabas. Hubieses preferido este es mejor que este otro, pero lastimosamente no es asi.

Ambos hacen las funciones básicas igualmente bien: teléfono, mensajes, redes sociales, email, navegación…

Pero estos teléfonos pueden tener muchas aplicaciones, programas de software, que como la PC, extienden su utilidad.

Si sos fanático de Gmail, con sus etiquetas y demás, Android es mejor.

Si venís del mundo de Mac, iPhone sin dudar.

Si preferís diseño y estética, iPhone, por supuesto.

Si querés meterle más mano al teléfono, Android es más permisivo.

En precio son comparables y ambos son adictivos, tanto o más que el Blackberry.

Bienvenido a un mundo nuevo, desconocido, tocable, caro, social, extensible, siempre conectado, localizado, inteligente… Decile sí a los smartphones y tabletas!

—-
Originalmente publicado en: http://www.facebook.com/note.php?note_id=2100151140986

Tabletas

En varias ocasiones, he recibido el siguiente comentario: «Está bueno el iPad, verdad? Pero para que puedo usar?»
Es como paradójico. Por un lado hay una admiración casi religiosa, pero por otro una incertidumbre sobre su utilidad o beneficios.
El iPad y las otras tabletas que están apareciendo cada vez con mayor frecuencia presentan un nuevo paradigma sobre el que no aplican las antiguas concepciones.
Me recuerda el nacimiento de la microcomputación a finales de los 70s. Las computadoras de entonces eran grandes, carísimas, difíciles de usar. Grandes empresas de entonces, como HP y DEC (ahora difunta), habían desestimado la computadora personal diciendo que «nadie» quiere tener una computadora en su casa, se vieron luego en figurillas cuando las PCs iban ganando espacio.
Hoy nos parece tan obvio que ni siquiera pensamos al respecto.
De la misma forma, las tabletas de hoy, junto a los móviles, representan un futuro que nos es imposible de predecir con certeza, pero podemos darnos una idea.
Así como las PCs no parecían tener una utilidad obvia hasta que aparecieron las planillas de calculo y los procesadores de texto, las tabletas no parecen servir para nada que un equipo ya existente pueda hacer.
El caso es que el factor de forma, la portabilidad, la calidad de la pantalla, la duración de la batería, la capacidad del procesador, el espacio de almacenamiento, la conectividad, la intefase multitouch y otros aspectos físicos de una tableta traerán consigo aplicaciones que aun no nos imaginamos y por lo tanto nos preguntamos «para que me sirve?»
Es difícil justificar su uso para quien nunca ha experimentado con una tableta. Además estamos recién en los inicios. Siguiendo con la analogía, el iPad es el equivalente a la IBM PC con su DOS de hace 30 años.
Por lo tanto no nos sintamos mal si una tableta nos parece mágica aunque no sepamos que vamos a hacer con ella. Llegará el tiempo en que no sepamos como sobrevivimos como especie humana antes de su aparición.

Nota del redactor: esto fue escrito enteramente «tecleando» a 2 manos en el teclado virtual del iPad el mismo día que Google introdujo su búsqueda instantánea (no viene al caso, pero me pareció interesante dejar constancia). Desafortunadamente el Toco* no funciona bien en el Safari y para hacer todo el proceso desde el iPad, desde la redaccion al posteo del articulo, tuve que enviar la nota via email, hacer un remote desktop a una PC desde el iPad, entrar al email, copiar el texto, entrar al Toco desde Firefox y pegar el articulo. Tengo que reconocer que la experiencia de «creacion de contenido» no es recomendable en la generacion actual.

*Este artículo fue publicado originalmente en Tocorré